Sabemos que somos una cultura emocional que pondera los sentimientos en llamaradas que se consumen con rapidez. El origen de nuestro imaginario, ese “súper yo” nacional, siempre hace alusión a nuestra tendencia a las emociones en extremo, amo mucho, armo festejos gigantes, odio también en demasía. Ese comportamiento es la razón de que todo pase […]