Está en tendencia hacer estrategias a base de embudos o funnels; en mi opinión, el Marketing Automatizado avanzó a su siguiente versión.
Ahora contamos con herramientas que nos ayudan a crear un ciclo completo de acercamiento, calificación del prospecto y cierre de la venta online. Pero no olvidemos que, como siempre, el genio está en los detalles.
Los clientes por fin están entendiendo que tener una tienda en línea es el paso cero; algunos también saben diferenciar un sitio listo para dar buenas conversiones en una campaña digital. Pero queda mucho por trabajar en la definición de marca, así como, en el enfoque a los objetivos. Es nuestro trabajo y obligación que se entienda cada fase, el marketing requiere una gran labor de educación.
Depende qué siembres es lo que obtendrás
Para iniciar una estrategia de embudos, debes contar con un sitio web capaz de recibir prospectos y canalizarlos de forma adecuada. Quizá la tarea de arranque es separar a los clientes de la marca según sus hábitos de compra y fijar objetivos como: aumentar la frecuencia de la recompra en un período de tiempo o invitar a antiguos clientes a acercarse nuevamente.
Identifica los diferentes tipos de clientes
Casi siempre se entiende que identificar los clientes de una marca, se refiere a su perfil demográfico. Sin embargo, para diseñar una estrategia de embudos, es mejor basarse en comportamientos. Definir tus etapas de prospección ayuda a identificar en qué momento del proceso de compra se encuentra esa persona, así puedes crear acciones que motiven la toma de decisión. También sugiero crear dos versiones de cada embudo o pruebas A/B para probar la eficiencia del funnel.
Combina storytelling con objetivos de la campaña
Contar historias sobre el momento que el cliente está pasando, sus problemas comunes, así como sus necesidades ocultas, ayuda a concretar objetivos. Un funnel no existe si no tiene una línea discursiva que soporte el proceso de compra del cliente. Es clave diseñar los mensajes del embudo según el tono de la marca para conectar con la audiencia. Una herramienta muy útil es definir un top 10 de palabras protagonistas en cada contenido de la campaña. Este breve glosario ayudará a que todo el lenguaje suene en el mismo tono.
