Pensando en una comparación práctica, generar contenido de marca es similar a una canción. Como en la música, hay tres elementos básicos para componer: ritmo, melodía y armonía; el contenido de marca opera en la misma lógica, ritmo o frecuencia, melodía o mensaje a comunicar y armonía o identidad de la marca.
Tres elementos que se confunden o disuelven conforme la actividad de crear mensajes se vuelve cotidiana, y ¡Vaya que sucede! Conforme la marca se vuelve parte del trabajo diario, empieza a sentirse esta sensación de repetición, aún y cuando se tenga un plan, la creatividad puede caer en baches de tedio. A continuación, te comparto algunos tips para evitar esos lapsus.
Mirar constantemente tendencias y comprar su popularidad
Es muy enriquecedor tener presente de qué se habla en línea, en ocasiones la marca puede ensordecerse con su propia voz. Es importante desarrollar el hábito de seguir tendencias con frecuencia, entender que los temas circulan en internet por ciclos y adivinar cuándo es bueno cambiar el tópico de la conversación. De igual forma, aporta mucho observar dos tendencias comparadas, es como escuchar a dos grupos de personas y elegir en cuál de las dos charlas quieres participar.
Cambiar la mezcla de formatos de contenido
Identificar los horarios de mayor audiencia es una forma de tener matrices de contenidos definidas; sin embargo, el fan o seguidor puede aburrirse si se permanece mucho tiempo con un patrón fijo de fechas de publicación con los mismos formatos. Mover los horarios de publicaciones ayuda a evitar el letargo. El audiovisual tiene más alcance, aun así, es importante que otros formatos permanezcan activos. Las infografías, por ejemplo, son contenidos de alto impacto para explicar ideas, así como las viñetas que transmiten valores de la marca. La combinación es la clave para mantener el ánimo de interactuar de la comunidad.
Criterio para impulsar publicaciones
Antes de activar cualquier campaña impulsada, es necesario entender las implicaciones del objetivo que se pretende conseguir. En ocasiones las marcas hacen énfasis en promociones temporales, sin pensar que obtienen poco posicionamiento. Es más eficiente activar campañas de retargeting que generen bases de datos de clientes. Es decir, favorecer las acciones que recopilen datos y mantengan la cercanía con los consumidores más allá de la temporalidad.