Tenemos tanto tiempo siendo diferentes, que pareciera que nos adelantamos en el tiempo, lo digo en total falta de modestia, porque desde que empezó la década pasada que hemos creado formas para crear trabajo digno, bien pagado y flexible; que sea bendición para quien lo ejecuta.
Claro, al principio luchamos contra corriente, enfrentando también la rigidez que personas que, sin saberlo, querían trabajar como en los “viejos tiempos” cobrando por “horas nalga” a costa de su salud. Nada de esto fue nuestra idea, me enorgullece cuando citan a Levadura como buen ejemplo de flexibilidad.
Implementación del proceso de trabajo
Este 2019 fue muy importante porque logramos consolidar un esquema de trabajo eficiente y rentable, debo decir que hubo muchas pruebas y errores en épocas anteriores, con personas inadecuadas para sus funciones, pero se ha logrado la meta gracias a consolidar un equipo capaz de entender el trabajo por objetivos, sabiendo que es responsabilidad de todxs el crear formas que aligeren las cargas.
Capacitación en el uso de plataformas
Por supuesto la tecnología es siempre la clave. Tan solo el año pasado integramos tres plataformas nuevas en nuestras rutinas diarias; claro que en caso de que haya una contingencia sabemos arrastrar el lápiz y levantar el teléfono, pero sería tonto desperdiciar todo el potencial de contar con estas herramientas.
Visión global sobre el talento humano
¿Porque amarrarse a trabajar con un talento fijo si lo que sobran son mentes creativas? Surgen las mejores ideas cuando invitas a más personas a pensar, la apuesta de Levadura para esta década es construir los métodos para trabajar con creatividad infinita, estamos seguras que esta visión nos llevará muy lejos.
Ser yo siendo parte de Levadura
Estos tiempos son complejos, las generaciones actuales tienen un sentido diferente de su condición humana con prioridades alternativas. En Levadura logramos la felicidad laboral cuando cada Leva expresa su ser, así como la búsqueda de sus sueños y ambiciones.